No todas las fotografías son arte.
Para algunos, la fotografía puede ser
sólo una práctica que involucra una máquina que se encarga de
hacer todo para tomar bien la fotografía.
Sólo una herramienta que logra congelar momentos.
Para otros, la fotografía es una manera en la que se logra evocar a los
sentimientos humanos,
a través de la construcción de una idea plasmada en la imagen.
La fotografía no podría existir sin la mente humana detrás de ella,
ya que le da un valor emotivo, el cual puede ser muy personal.
El tiempo es solo una interpreteación del movimiento de todas la cosas.
Entonces el tiempo ayuda a definir las formas en que la energía se proyecta,
y nosotros con un cerebro humano, le damos forma y una interpretación,
la cual puede ser algo muy singular
¿Recuerdas alguna vez en donde tu amigo ha quedado fascinado con una
pintura,o una canción que particularmente a ti no te agradaba?
Eso pasa porque él está interpretando esa obra como algo especial,
o algo diferente. Algo que misteriosamente roba su atención, y que tú
no puedes entender como es que tu amigo puede tener un gusto tan opuesto
al tuyo, y por lo tanto una interpretación única pero no menos valiosa que la
tuya.
Y es que el arte puede ser tan subjetivo, pero al mismo tiempo, tan exigente.
Sin embargo, uno debe tener humildad para darse cuenta que el arte no
se debe limitar, ya que puede ser tan infinito como el Universo mismo.
Un conjunto de conocimientos y experiencias
es lo que conlleva saber tomar una gran fotografía. Es una danza de la mente
y el corazón. Es una danza entre el
tiempo y la conexión con la belleza que uno encuentra en las cosas, en donde
la energía convertida en luz juega un gran papel esencial.
Y es que el arte de la fotografía puede conectarnos con otros mundos,
otras realidades, en donde si no existeras tú para darle un significado,
nada más podría existir.
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